TRANSURBANCIA

“Transurbancia”, del latín trans, “a través”, y urbis, “ciudad”. 1. (geogr.) Pastos que se extienden dentro de las murallas de la ciudad. La t. de montaña; ir de t., sin. De errar, vagabundear, andar sin rumbo fijo… 2. (estét.) Búsqueda de lugares inéditos, extrapolación de conceptos de territorios urbanos pero externos a la ciudad. Hacer una t., sin. visita-excursión, deambulación, deriva urbana, errancia. 3. (cient.) Estudio sobre los recorridos peatonales y sus posibles implicaciones en el sistema general de movilidad urbana.

Práctica estético-científica que recorre los márgenes internos de la ciudad permitiendo comunicaciones inéditas entre los espacios vacíos. Es una acción nómada que atraviesa vacíos propiamente nómadas, territorios que prolongan los pastos extraurbanos, que se insinúan capilarmente entre los llenos de la ciudad y que todavía hoy permiten a los rebaños de ovejas atravesar la periferia urbana. Gracias a estas cañadas urbanas la ciudad puede ser recorrida en su totalidad: por donde pasan las ovejas pueden pasar también los seres humanos.

A estas rutas limítrofes entre las densas islas de lo habitado, se añaden ulteriores corredores nómadas, a menudo infraestructuras soterradas que aparecen entre los campos cultivados como grandes franjas de terreno yermo, y que se transforman en ciudad como grandes terrains vagues longitudinales que atraviesan los barrios. Los terrenos de la transurbancia permiten desplazarse a pie sin encontrar soluciones de continuidad. Sólo son frecuentados a pequeños tramos por los habitantes locales que no perciben su dimensión urbana, pero ya pueden ser utilizados como sistemas de recorrido peatonal. Atravesarlos es hoy una herramienta estética que, al contrario que el proyecto de arquitectura o de paisaje, es capaz de modificar su sentido. Se trata de espacios que presentan una naturaleza que todavía ha de ser comprendida y “llenada de sentido”, más que proyectada y “llenada de cosas”, aunque sean parques.

Francesco Careri